jueves, 26 de agosto de 2010

El colectivo I: subte vs. bondi

Una parte importante de lo que define el carácter de una ciudad es el transporte.

Barcelona queda en buena medida definida por el metro: rápido, cómodo, caro, bien planificado, llega a todas partes. Los autobuses son lentos y poco fiables, y el metro es casi siempre la línea más corta entre dos puntos. Ni siquiera el enorme éxito del bicing (sistema de transporte público en bicicleta) y de la bici en general ha conseguido desbancar al metro como transporte preferido. En Buenos Aires, en cambio, si bien en apariencia uno diría que el medio por excelencia es el subte (metro), me parece que una mirada más profunda revela que la cosa no es tan así. ¿Por qué? El subte va casi siempre abarrotado (en serio, si alguien cree que el metro de Barcelona se llena, que visite Buenos Aires: después de eso, un viaje en metro en hora punta le parecerá una experiencia relajante), hasta el punto de que muchas veces hay que dejar pasar uno o más trenes antes de poder subirse. Ademas es quizá un poco más lento que su primo de Barcelona y tiene una frecuencia de paso algo menor... pero todo esto no sería tan grave si no fuera por su particular trazado. Casi todas las redes subterráneas que conozco tienden a la forma radial, o de asterisco: todas las líneas se cruzan en el centro o alrededor de él. En Buenos Aires no: su forma también es radial, pero como el centro está situado en una "esquina" de la ciudad, el aspecto de la red sería más parecida a una pata de gallina. Todas las líneas parten del centro, en distintas direcciones, rumbo a la periferia, y no se vuelven a cruzar nunca más. Así, por ejemplo, el trayecto entre dos barrios importantes y no tan lejanos como Palermo y Caballito no puede hacerse en subte, salvo que uno sea tan fanático como para ir hasta el centro, cambiar de línea y volver. Por no hablar de las amplias zonas (como La Boca, por nombrar el más famoso, o como Floresta, donde casualmente vivo) que quedan totalmente desabastecidas de este servicio.

Sin embargo, con los colectivos (autobuses) pasa lo contrario: desde cualquier punto de la ciudad, para llegar a cualquier otro punto, en la gran mayoría de los casos hay un colectivo que te lleva. Basta con tener un poco de paciencia, aprender a manejar la imprescindible "guía T" (un librito que se vende en formato bolsillo y que hace de plano de la ciudad, callejero, mapa de subte y colectivos) y, a veces, caminar unas pocas cuadras (calles) hasta o desde la parada.

Por supuesto que los colectivos son mucho más lentos que el subte, y están sometidos al endemoniado tráfico porteño, pero cuando tienen vía libre desarrollan unas velocidades que en Barcelona sólo son concebibles en el circuito de Montmeló.

Así las cosas, me parece que es el colectivo --también llamado popularmente "bondi"-- el transporte que mejor define a Buenos Aires: rápido, incómodo y turbulento, pero barato, con una red muy completa y bastante regular.

Nota: la idea de ir traduciendo localismos entre paréntesis se la debo a Jordi Carrión y su delicioso libro La piel de La Boca, quien aunque no inventó el recurso supo darle un uso magistral.

8 comentarios:

  1. Doctor Hoppe28/8/10, 16:34

    En el trazado de las rutas de los subtes, en el recorrido de los ómnibus, en la disposición de las casas, los edificios y las plazas de una ciudad, se ocultan las pistas de una ciencia poco explorada. Dicha ciencia es una sutil mezcla entre el urbanismo, la cartografía y la psicología social o la psicología a secas. El objeto de esta ciencia -que por ahora llamaré polisología, a la espera de un nombre más adecuado- tiene como objeto de estudio las intrincadas relaciones entre la ciudad y el hombre. Los polisólogos pasan sus días estudiando la medida estándar de las ventanas que dan a los pozos de aire de los edificios, luego cruzan ese valor con el promedio de baldosas rotas que hay en las veredas; se entrevistan con porteros para adentrarse en los misterios del ritmo urbano; tienen largas charlas con hurgadores para conocer la clase de basura que desechan los ciudadanos; y los menos ortodoxos simplemente salen a caminar sin rumbo por la ciudad, atentos a los más sutiles estímulos (una conversación escuchada al pasar, un callejón sin salida, un graffiti sospechoso) y de ese modo van sacando fabulosas conclusiones sobre las leyes que regulan la forma de las ciudades y sus consecuencias insospechadas sobre el ciudadano.

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  2. Nico!! Qué lindo encontrarme con este blog! Se lee con placer!!!
    Y "Doctor Hoppe" (si se trata de quien supongo que es, jejeje, el artículo masculino me desconcierta) la idea de los "polisólogos" (incluyendo el nombre) es brillante!! Si tuvieras ganas, podrías escribir un gran relato, incluso una novela, al respecto, que perfectamente podría llamarse los polisólogos y sería un gran título ¿no te parece?

    Matías

    Pd- tiene una cosa medio terry gilliam me imagino, como de Brazil o de 12 monos!!! Y me hizo recordar un precioso cuento de Cortázar que toma lugar en el metro de Paris. El cuento se llama "Manuscrito hallado en un bolsillo"

    Pd- ahora me acordé también de Calvino y sus "Ciudades invisibles", y pienso también que el trabajo de Alfredo Ghierra (http://www.alfredoghierra.com.uy/) sería, más que "artista plástico", justamente polisólogo!

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  3. Matías! La alegría es mutua, gracias por tus comentarios.

    Si te desconcierta el artículo masculino es que no reconociste al maléfico Dr. Hoppe, jeje.

    Buenas referencias, por suerte las conozco -y suscribo- todas.

    Igual esta humilde crónica ciudadana quiere estar más cerca de la mugre del pavimento y del humo de los caños de escape que de la utopía calviniana (casi pongo calvinista) o ghierriana.

    Un abrazo amigo!

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  4. Bueno, en principio la propuesta de escribir "Los Polisólogos" yo se la hacía más bien al mismísimo "Doctor Hoppe" que es quien ha tenido la idea (¡claro, ahora pienso que también puede tratarse de "J. I.", por lógicos motivos yo había pensado en "A", por eso el desconcierto ante el artículo masculino!!), ya recogerá el guante cuando se dé una vuelta por aquí. Aunque pensándolo bien, no estaría nada mal si viniese de tu pluma. jijijijijijijijij!!!!!
    Abrazo grande amigo!!
    Matías

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  5. Ah, ya me parecía! Pero podemos hacer un proyecto colectivo -cuac-, interdisciplinario y transnacional, a 3 bandas. Objetivo: desarrollar la polisología.

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  6. Pocas cosas me gustarían más que contribuir al desarrollo de la incipiente "Polisología". Participemos al maléfico Doctor Hoppe (obviamente deberá haber un personaje que lleve este nombre) y a por ello!!!!!!!!
    ;) !!!!!!!!!!!!!!!

    Matías

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  7. Disculpen la demora en contestar. Acabo de llegar de el XI Congreso Mundial de "Polisología", que tuvo lugar en la ciudad de Babilonia, durante el mes de marzo. Allí di una conferencia intitulada "Cloacas ciudadanas: ¿sombras jungianas?".
    En efecto, estoy trabajando en un posible vínculo entre la arquitectura de las cloacas y de todo lo subterráneo en general (siempre que sea acuoso, porque de esa materia está hecha el inconsciente, oh Océano Solarístico)y el concepto de "sombra" de Jung, aplicado a mi idea de psique ciudadana, desarrollada en mi libro "La ciudad confundida"
    Para mi última investigación he trabajado con distintas variables, a saber: dlargo y ancho del caño colector, o caño maestro; incidencia de la palabra "caca" en las conversaciones cotidianas del hombre común; representaciones del miedo, como símbolo, en la literatura y el folklore local.
    Mi campo de experimentación ha sido una vez la ciudad donde vivo: Cripta, capital de la provincia de Gramilla, Ur.
    En este momento estoy obsesionado con cierto verso de una canción del folklore criptiano:
    "Y de la nada al centro, caminando se llega / mejor que andar en caballo regalado o en subterráneo / porque el caballo era un préstamo y el subterráneo corre paralelo a la sustancia M"
    Apasionante. Paradójico por donde se lo mire.
    Debo seguir, colegas, mis libros me llaman. O alguien me llama, creo que es el timbre.
    Por último. Acaso se hayan preguntado porqué si el congreso terminó en marzo, recién acabo de llegar a casa.
    En el próximo encuentro se los explico.
    Gracias

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  8. >Acabo de llegar de el XI Congreso Mundial de "Polisología", que tuvo lugar en la ciudad de Babilonia

    Brillante!!!! imagino que esa ponencia habrá sido una verdadera delicia!!!!
    Moviendo algunas de mis influencias (subterráneas, claro está) pude acceder a material de primera mano, proveniente de la conferencia.
    Sólo puedo adelantarles el comienzo:

    http://www.youtube.com/watch?v=avHVOHsN3T0

    Apasionante!!!! Ha de haber sido un verdadero privilegio tener la oportunidad de formar parte de un evento tan relevante.

    >En este momento estoy obsesionado con cierto verso de una canción >del folklore criptiano:
    >"Y de la nada al centro, caminando se llega / mejor que andar en >caballo regalado o en subterráneo / porque el caballo era un préstamo >y el subterráneo corre paralelo a la sustancia M"
    >Apasionante. Paradójico por donde se lo mire.

    Y no es para menos que obsesionarse!!!
    Ciertamente apasionante! ¿Y por qué no mencionar el mismísimo estribillo?:

    "De la nada al centro / caminando se llega
    ¿Y cuál es el centro? / ¿el de atrás o el de afuera? (repite)

    Se trata en verdad de un estribillo que apunta al núcleo mismo del estudio polisologista!!! ¡¡¡¡Se me pone la piel de ave!!!

    Bueno, de momento eso es todo colegas. Debo irme. ¡En vaya brete que me he metido! A cambio del acceso a ciertas informaciones, me he comprometido con el mismísimo Master Splinter al suministro de ingentes cantidades de sustancia M !!!!! El deber me llama!!!
    Adiós!!!!

    Pd. Algo he escuchado acerca del llamado "factor marzo", y comprendo, naturalmente, tus reparos en divulgar cualquier información¡Hay que ser muy cuidadosos! Ya tendremos oportunidad de hablar más abiertamente de ello, siempre que logremos solucionar todos los penosos inconvenientes que se han generado entorno al Gran Emisor (sic)

    Los abraza
    Mr. Sustancia M

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